La mayoría de los propietarios de cachorros pueden darse cuenta cuando están enfermos o los cambios por su edad. Si tu cachorro de repente muestra sed excesiva, repentina pérdida de apetito, vómito o diarrea frecuente y una apatía inusual, sin duda está enfermo y debes llevarlo para que le realicen un chequeo.
Secreción o irritación en los ojito, ritmo inusual de respiración o tos frecuente, son signos de enfermedades serias. También debes verificar la temperatura de tu cachorro al tocar su nariz, si está caliente y seca, o muy fría, lo más aconsejable es pedir ayuda al veterinario.
Recuerda que su temperatura puede variar después de hacer ejercicio y cansarse, en ese momento no es un indicador de su salud. Si no estás seguro de poder tomarle la temperatura a tu cachorro llevalo al veterinario, lo normal es 101.5F.
Si tu estás seguro que tu cachorrito está enfermo, guarda la calma y habla suavemente sin demostrar tu preocupación hasta que el veterinario lo revise. Recuerda que los perros son muy sensibles y recoger tu preocupación y ansiedad.
Presta atención a las necesidades de tu cachorrito y asegurate que su recuperación sea lo más rápido posible.