Dar a tu cachorro un poco de agua fresca es muy importante para mantener una buena salud y comodidad. El agua es importante para los seres humanos, eso mismo pasa con los animalitos pues también representa más o menos el 70% de su peso.
El consumo del agua de tu cachorro depende de la composición de su comida, su actividad física, y la temperatura ambiental. Ten en cuenta que se deshidrata con facilidad en lugares confinados como en el auto, en una habitación cerrada, por el calor y la actividad que realice. Pero si se deshidrata muy rápido debes llevarlo al veterinario, pues puede ser un sintoma de diabetes temprana.
En tu casa debes tener por lo menos dos recipientes de agua limpia y fresca para tu cachorro, uno debe estar junto a su comida, el segundo en el lugar donde juega y tal vez un tercero cerca de donde duerme en la noche para que sea de fácil acceso. Si está sediento se verá atraído por fuentes, charcos, agua empozada, agua de lluvia, pero es muy difícil encontrar agua limpia.
La basura de las veredas, el herbicidas rociado en el césped y muchos otros factores contaminan el agua de los charcos, por eso es importante que no dejes que tu cachorrito beba esta agua. Cuando salgas a pasear, asegurate de llevar un poco de agua y un recipiente limpio.
La única bebida que atrae a los perros a más del agua es la leche, aunque puede ocasionar que sus heces sean blandas. Esta es una buena fuente de proteínas, pero nunca podrá reemplazar a la carne. Los perros odian las bebidas carbonatadas y con sabores, estas irritan sus riñones y les causan deshidratación y ganas de orinar frecuentemente.