1. Alimentación de tu gato
Puedes encontrar alimento para gato en los supermercados o en las clínicas veterinarias. Proporciónale alimento de acuerdo a su edad y agua fresca todo el tiempo.
Existen dos maneras de alimentar a tu gato. Una es dejándole el alimento todo el tiempo y otra es dándole una o dos veces al día una ración determinada. Algunos gatos que son muy glotones podrían engordar si les dejas el alimento libre todo el tiempo, por lo que debes ver que si tu gato empieza a engordar lo mejor es que no le dejes la comida a su alcance todo el tiempo y comiences a racionarla.
2. Prohibido cocinar
Probablemente piensas que comer puras croquetas y latas resulta aburrido, pero es el mejor alimento que le puedes dar a tu mascota. Tienes que encontrar el alimento que más le guste a tu gato. Existen croquetas para las diferentes etapas de la vida de tu gato y para todos los presupuestos.
Existen croquetas especiales para animalitos enfermos o para prevenir enfermedades; así que tampoco será necesario cocinarle si se enferma.
Siempre están listas para servirse y si mantienes el empaque bien cerrado siempre estarán frescas y tu mascota nunca se enfermará por culpa del alimento. Si tienes dudas sobre qué alimento dar a tu mascota platica con tu veterinario y el te podrá ayudar a escoger las que más te convengan.
3. Obesidad
Tu gato puede sufrir de exceso de peso porque hace poco ejercicio o porque come más de la cuenta. Todos los alimentos balanceados para mascotas dicen en el empaque cuánto hay que darle a tu perro o gato dependiendo de su tamaño. Si tu gato está perdiendo la “cintura”, llévalo al veterinario lo antes posible para que te ayude a controlarle el peso. El exceso de kilos puede provocar que tu gato se enferme. El veterinario te podrá recomendar qué alimento darle, en qué cantidad y durante cuánto tiempo.