Tu cachorro te agradecerá si sabes de parásitos.

Lee esta pequeña guía de enfermedades que pueden afectar a tu cachorrillo, seguro te ayudará en su cuidado.

Sin duda haces muchísimo para cuidar la saluda de tu cachorro desde alimentarlo con buena comida, darle agua fresca, ejercitarlo y lavarle su dientitos. Todo esto está muy bien, pero aún así se puede enfermar, por eso lo mejor es vigilarlo de cerca y ante cualquier novedad llevalo de inmediato al veterinario para que lo revise. vete

La primera cosa que debe llamar tu atención es si tiene diarrea, especialmente en los cachorros. Al principio puede parecer que comió algo que le hizo daño, pero no te confíes porque puede ser una infección por bacterias, parásitos, o virus. El cambio de comida puede ser una de las causas de este problema, pero si dura más de un día llevalo al veterinario, recolecta una muestra  para él y no dejes que el cachorrito se deshidrate.

Si parece que tu cachorro  tose o tiene secreción nasal, puede estar sufriendo de una infección de las vías respiratorias causada por una bacteria o virus en el aire. Ten en cuenta que si tu perrito se debe hospedar en un hotel canino o permanecer en un refugio asegurate de vacunarlo, pues en estos lugares también puede enfermar. Algunos cachorros pueden contraer neumonía o deshidratación, estas afecciones necesitan de una atención rápida pues tú y tu familia pueden ser contagiados.

Debes estar pendiente de sus vacunas para mantener en buen estado su salud, pues estas lo protegen de infecciones como parvovirus, moquillo y rabia. No olvides que estas deben ser reforzadas cada año para protegerlos. Los parásitos son otro de los problemas que debes tener en cuenta, y para evitarlo lleva a tu cachorro al veterinario periódicamente y revisa de vez en cuando sus heces para verificar la ausencia de parásitos.

Por último te recordamos que la piel de tu cachorrito puede ser atacada por parásitos, ácaros que gustan de vivir en la piel de la oreja o en el folículo del pelo, y pulgas. Ten mucho cuidado con esto y recuerda lo que dijimos sobre la sarna en una publicación anterior.

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